Mariano trabaja como jefe de perforadores en una plataforma petrolera de Campeche. Por la naturaleza de sus labores debe permanecer en ella 14 días al mes; el tiempo restante lo pasa al lado de su esposa Gloria y su hija adolescente. Sin embargo, vive obsesionado con la idea de que su mujer, durante sus largas ausencias, lo engaña. Por ello una y otra vez le pide que deje de trabajar y se embarace por segunda vez. Sin embargo, Gloria se niega a depender económicamente de su esposo. Los conflictos de la pareja se agudizan cuando el ingeniero Becker, antiguo amante de Gloria, comienza a trabajar nuevamente en las oficinas donde ésta labora. Así, Mariano imagina que encuentra a Gloria y a Becker en la cama, por lo que los mata a balazos. Los celos deterioran cada vez más la frágil estabilidad del matrimonio. Mariano golpea a su mujer, quien hace intentos infructuosos por salvar su relación de pareja.