No es este el lugar de hacer una biografía de CoIón. Sin embargo, Si
conviene, como guía del lector, encuadrar de manera sucinta Ia vida del
Almirante en los documentos presentados en este libro.
El 3 de agosto de
1492, con la nao Santa Maria, dos carabelas, Ia Pinta y Ia Niña, y un total de
90 tripulantes, que recluta con el apoyo de los hermanos Pinzón, zarpa Colón del
puerto de Palos (Huelva). Tras una travesia de 33 días Ilega a la isla de
Guanahaní el 12 de octubre. En el Nuevo Mundo permanece tres meses costeando una
serie de islas en búsqueda de Cipango, que pronto identifica con Haiti (La
Española). Allí funda el fuerte de Navidad (IV: carta a Rodrigo de Escobedo, 4
de enero de 1493), en el que deja 39 hombres. Las vicisitudes del viaje y
tornaviaje están narradas en II (relación del viaje, conservada en una copia de
fray Bartolomé de las Casas), III (nota autógrafa del Almirante), y V (Ia famosa
carta impresa anunciando el Descubrimiento).
LXXIII
Llegado a España y recibido por los Reyes en Barcelona, prepara el
2ndo viaje que le llevará a Las Antillas Menores y en el que recorrerá casi toda
la costa cubana. Como es lógico, se abre un período de intensa actividad
diiplomática. Para conseguir los derechos a las tierras descubiertas, Fernando
el CatóIico consigue 4 bulas de Alejandro VI (Inter coetera; Eximiae
devotionis 2. a Inter coetera y Dudum siquidem). De Colón se conserva una
Ordenanza del 2 de febrero de 1493, en la que da comienzo a su tarea
administrativa en relación con el gobierno de Las tierras redescubiertas (VI).
En septiembre de este mismo año inicia el 2ndo viaje acompañado esta vez de
hidalgos, religiosos y clérigos. El obispo Rodríguez de Fonseca es nombrado
agente de los Reyes para los asuntos de Indias en Sevilla. A partir de ahora la
empresa americana queda vinculada a Cadiz y a Sevilla, desligándose de Huelva.
Cuando Colón arriba a la Navidad encuentra a todos Los colonos muertos por los
indígenas. EL 2 de febrero de 1494 Antonio de Torres, alcaide de La Isabela, el
2ndo asentamiento en la Española, torna a Castilla siendo portador de Memorial
para Los Reyes (VII). Poco después despacha Colón La instrucción a Pedro
Margarite, capitánl de la fortaleza de Santo Tomás en la región de Cibao, para
reconocer las provincias de la isla de Cuba (VIII).
Muy pronto empiezan a
surgir disensiones entre los colonos. Fray Juan Buil y P. Margarite a su vuelta
a Castilla difunden quejas sobre el mal gogobierno del Almirante, razón por Ia
que en octubre de 1495 llega a la Española Juan Aguado como pesquisidor de parte
de los Reyes. Colón protesta de esta medida ante los Reyes (IX), prepara su
tornaviaje y, dejando a su hermano Bartolomé como gobernador de la isLa (X),
regresa a Castilla en marzo del 96.
Dos años permanece en La Corte tratando de recuperar el favor de los
Monarcas, empañado por los informes adversos de Fray Buil, Margarite, etc.
Ante La protesta de La Corte lusitana por violación de Las cláusulas
fundamentales de Tratado de Tordesillas, redacta quizá para Los Reyes el informe
que conocemos como Memorial de La Mejorada (XI). Asimismo realiza 2 Memoriales
dirigidos a los Reyes, relativos a la población de Las Indias (XIII y XIV). Un
contrato hecho con un comerciante sevillano, Antón Marino, para el envío de
mantenimientos a las Indias (XV) nos presenta la faceta comercial de Ia empresa
americana. De Los frecuentes apuros económicos del Almirante son pruebas e
reconocimiento de deuda del 17 de febrero de 1498 (XVII) y el albalá de 26 de
abril del mismo año (XX). A Los pocos dias de morir el Príncipe don Juan, a
quien sus hijos Diego y Hernando servian como pajes, otorga un poder a Jerónimo
Aguero, ayo de éstos, para que en su nombre pueda cobrar los emolumentos que les
fueran debidos (XII). Se conservan las cartas que por estas fechas escribe a
Juan de Fonseca, obispo de Badajoz (XVI), a su hijo Diego (XXI), a su hermano
Bartolomé (XVIII) y a su gran amigo el fraile Gaspar de Gorricio de Novara (XXII
y XXIII). Asimismo, y según La autorización que desde el 23 de abril de 1497
tenia de los Reyes, estableció el 22 de febrero de 1498 el Mayorazgo (XIX).
El 30 de mayo de 1498 inicia su tercer viaje, en el que al fin había de tocar tierra firme en la Península de Paria y desembocadura del Orinoco. Gracias a una copia de Las Casas conservamos la relación de este viaje (XXIV). Se encuentra a su Ilegada a la Española con que un importante sector de La población se ha amotinado al mando de Francisco Roldán, al que envía dos cartas conciliatorias (XXXII y XXXIII). Escribe a Los Reyes (XXV al XXXI, XXXVI y XXXVII) dando su versión de Los hechos. Manda amojonar unas tierras para su hijo Diego que quiere vivir en Las Indias (XXXV). Concede el privilegio exclusivo para Ia renta de jabón en la Española a Pedro Salcedo (doc. XXXVIII).
Los Reyes envian al comendador Bobadilla a la Española ante Los graves
disturbios que se estaban produciendo. En un acto de justicia sumarísima Colón
es devuelto a Castilla cargado de grilletes (primavera de 1500). A este momento
de enorme desesperación corresponde la carta a doña Juana de La Torre, ama del
Principe don Juan (XLI), y la carta a Los señores, quizá el Consejo de Castilla
(XLII). Por su parte, los Reyes comienzan a autorizar que otras personas puedan
navegar a las Indias, aunque respetando lo descubierto por Colón. Estas
capitulaciones ocasionan los viajes que se han llamado Menores o Andaluces, cuya
finalidad es descubrir nuevas tierras y rescatar (es decir, hacer comercio de
trueque) oro, perlas, etc. Son Los viajes de Alonso de Hojeda, Juan de La Cosa,
Américo Vespucci, Pero Alonso Niño, Vicente Yáñez Pinzón, Diego de Lepe y
Rodrigo de Bastidas, entre otros. Como es lógico Colón ve lesionados sus
intereses; escribe los Memoriales de agravios y los informes a sus Privilegios
(LIII al LVI), Las cartas a Los Reyes (XXXIX, LV), la nutrida correspondencia
con el P. Gorricio (XLVI al LI), Ia carta al Papa (LXI), a Nicolás Oderigo,
embajador de Génova (LXII) y a la Banca de San Jorge en
Génova pidiendo que
se hiciera cargo de sus negocios y rentas (LXIII).
La redacción del Libro de las Profecías (LII) queda terminada antes de
emprender su cuarto y último viaje (a fines de mayo de 1502). Poco antes de
partir deja un Memorial a su hijo Diego (LX) y escribe a fray Gaspar de Gorricio
(LXIV y LXV).
En este 4to viaje, en el que le acompaña su hijo Hernando, que
sería cronista del mismo, dirige La expedición sóIo con el titulo de Almirante,
y no como Virrey Gobernador: El gobernador de La Española era NicoIás de Ovando.
La desgracia parece cebarse en el Almirante, que tiene prohibido tocar en la
isla de sus sueños. Enfermo y casi ciego naufraga ante la costa de Jamaica,
donde se ve obligado a pasar un año Ileno de penalidades. Sólo lo salvó el valor
de Diego Méndez (portador de la Relación y de la carta a Gorricio, LXVI y LXVII)
que en una canoa india navega hasta la Española y consigue que el gobernador
Ovando, meses después, envíe una carabela a recogerlo (las dos cartas que dirige
a Ovando son los documentos LXVIII y LXVIX).
En septiembre de 1504 regresa a Sanlúcar matrecho y agobiado de deudas com lo
atestiguan los libramientos que se ve obligado a dar los
7, 8 y 9 de
septiembre (LXXX, LXXI y LXXII). Para colmo, la Reina muere en noviembre. Colón
escribe cartas angustiadas a su hijo Diego
III al LXXIX), a Nicolás Oderigo
(LXXX), a Rey don Fernando (LXXXVII, LXXXIX), a fray Diego de Deza, a su amigo
en la Corte (XCI), y a Los nuevos Reyes de Castilla, don Felipe y doña Juana
(XCII), a su hijo Diego (LXXXI y LXXXIV al LXXXVI) y a Gorricio (LXXXIII), para
intentar por todos los medios que le sean devueltos sus honores y preminencias.
A fin de obtener una audiencia del Rey don Fernando viaja a Valladolid. Allí
se agravan sus achaques, hace testamento e 19 de mayo de 1506 (XCIII), y muere
al dia siguiente sin haber conseguido La entrevista.