Pues más tenían en aquella maldita casa muchas víboras y culebras
emponzoñadas; que traen en la cola uno que suena como cascabeles; éstas son las
peores víboras de todas, y teníanlas en unas tinajas y en cántaros grandes, y
en ellas mucha pluma, y allí ponían su huevos y criaban su viboreznos; y les
daban a comer de los cuerpos de los indios que sacrificaban y otras carnes de
perros de los que ellos solían criar; y aún tuvimos por cierto que cuando nos
echaron de México y nos mataron sobre ochocientos cincuenta de nuestros
soldados, que de los muertos mantuvieron muchos días aquellas fieras alimañas y
culebras…
Porque fue siempre esa su determinación en todas las tierras que los
españoles han entrado, conviene a saber, hacer una cruel y señalada matanza, porque
tiemblen dellos aquellas ovejas mansas. Así que
enviaron para esto primero a llamar todos los señores y nobles de la ciudad y
de todos los lugares a ella subjetos, con el señor
principal. Y así como venían y entraban a hablar al capitán de los españoles,
luego eran presos sin nadie lo sintiese…
Sabido por los indios, mataron gran cantidad de cristianos en las puertas
de la laguna, con justísima y sancta guerra, por las causas justísimas que
tuvieron, como dicho es. Las cuales, cualquiera que fuere hombre razonable y
justo las justificara