Resúmenes sobre el Lazarillo de ciegos caminantes

 

A. Lorente Medina


Autor: Alonso Carrió de la Vandera. (Concolorcorvo)
Se consideró a Calixto Bustamante autor del libro.
Fecha de impresión: 1775-1776
Género de la obra: Es primordialmente un libro de viajes. Género muy importante en el siglo XVIII. Se distinguen dos sectores en el libro de viajes: uno proyectado sobre el tiempo ( o hacia un pasado reconocible) otro, proyectado en el espacio contemporaneo.
Libros proyectados en el tiempo la obra del Abate Barthelemy titutalda Voyage du jeune Anacharsis en Grece (Paris 1788), y el Telemaque de Fenelon (Paris 1699).
El segundo tipo de libros procuraba llevar hasta Europa noticias de tierras lejanas, y América es el continente mas explotado.
Varios críticos han dicho que el Lazarillo es un antecedente de la novela o relato novelesco, entre algunos están:
Agustin Sanz: Parentesco con la picaresca, con la lit gauchesca.
 

Uslar-Pietri.

Parentesco con la novela picaresca. Le falta solo la trama novlesca alrededor de la autobiografía del pícaro. Camino que lleva a la independencia. Es un alegato crítico disimulado en un escenario de picaresca.
 

Luis Alberto Sánchez:

Posibilidad novelesca desde la primera página.
 

Fernando Alegría.

Tono satírico. Narración en primera persona. Clásico vagabundear.
 

Lorente Medina

Dice que existe un hilo picaresco introducido en el libro pero que no es una novela picaresca. Sus relaciones con la picaresca son externas como elementos, circunstancias y nunca esenciales del género.

Desarrollo: El título de la portada indica que el libro es un conjunto de itinerarios desde Buenos Aires hasta Lima.
El narrador es Calixto Bustamante (Concolorcorvo) y el se basó en las memorias que hizo don Alonso Carrió de la Vandera.
*Puede tener referencia a Infortunios de Alonso Ramírez ya que el protagonista luego se refiere a Sigüenza y Góngora.
La sociedad Americana. Visión de un español europeo en América. Nos presenta el panorama de la sociedad hispanoamericana del siglo XVIII.
A) Blancos a) españoles  siempre los defiende, sobrevalora lo español. Los exonera de las acusaciones de la leyenda negra
B)criollos. Los defiende de las acusaciones que se le hacen en Europa. Actitud conciliadora. Critica algunas organizaciones por no acatarse a España. Desea el progreso de los territorios espanoles.
C) Inidos y mestizos (indios civilizados e indios bárbaros) Minusvaloriza a los indios, pero los considera mejores que a los negros. Los mestizos son mejores que los indios aunque dice que son peores que gitanos.
D) Negros (libres y esclavos) mulatos y otras castas.
 

Lengua.

Prosa dieciochesca. Influencias de Quevedo. Aprovechamiento de los refranes. 1)Popularismos derivados de la libertad de expresion propia de un libro de viajes. Vulgarismos como hayga, labirinto.
2) Vocabulario técnico relacionado con la importancia que en la obra tienen el comercio, las industrias o la sociedad. Riqueza del léxico vinculado a oficios a veces con profundo sentido localista con la generalizada penuria del lenguaje técnico y científico del español del s. XVIII. Voces indígenas.
3) Voces latinas de Ovidio y Virgilio.
4) Vocablos de lenguas europeas con ironía. Indican la influencia de la cultura francesa.
 

Influencias.

Emilio Carrilla ha trazado los siguientes autores: Quevedo, Cervantes, Feijoo, Gracian y Lope. Virgilio, Ovidio, Fenelón, Montesquieu.
Como es un libro de viajes existe una función utilitaria.
 

Rasgos humoristicos.

Comienza y termina con la frase “entre bromas y veras digo las verdades”. Uno de los rasgos humorísticos es la introducción de elementos picarescos puestos en boca de Calixto Bustamante. Nadie se salva en su prosa, ni humanos, ni héroes, ni dioses de la mitología. La gracia se desprende de la descripción de costumbres y tipos de los lugares por donde pasa.
 

Conclusión.

El análisis del Lazarillo presenta tal variedad de enfoques y tal complejidad de aspectos, de índoles sociológica, histórica, económica, antropológica, geográfica, linguística y literaria que sería necesario la colaboración interdisciplinaria para la realización de un estudio totalizador. Como género es un libro de viajes que sigue la línea del itinerario pero tiene dimensiones de otros géneros.
 

Rodolfo A. Borello.“Alonso Carrió de la Vandera” en Historia de la literatura Hipanoamericana de Íñigo Madrigal.


Cuando se expulsó a los jesuitas, Alonso fue con ellos de guía. La corona le pagó el favor recomendándolo para el cargo de corregidor de Arica. Perdió.
Muchos críticos han buscado un antecedente de novela en esta obra, antes de la del Periquillo de Lizardi. Sería mejor replantear el problema que mientras no hubo sociedad urbano-burguesa (autores, industria editorial, sociedad más o menos estable, lectores) no hubo novela. Cuando esta estructura se hace posible, aparece la novela.
Es interesante que en una de las cartas de Carrió a los Jueces Administradores Generales de la Renta de Correos en Madrid dice éste: “Disfracé mi nombre por no verme en la precisión de regalar todos los exemplares.” Quizá también ocultó su nombre por alagunas menciones a funcionarios limeños.
El narrador es Calixto Bustamante pero el que supervisa la narración es el visitador que es otro personaje, y detrás de éste, esta Carrió de la Vandera. Parece existir una autoría colectiva.
Un cura le ayudó en el prólogo y los latines; el visitador corrige los datos de distancias y caminos, pero permite que muchos pasajes mal escritos o tropicales queden como están.
¿Qué persigue esta autoría colectiva? Carrió quería dividir la autoría en dos sectores:
1)El referente a distancias, postas, caminos, o sea el de los materiales específiacamente relacionados con su misión, así como el de las opiniones sobre la conquista española, los indios y los negros quedan claramente adscritos a su persona. Todo el resto es lo que se podría calificar como materiales adventicios: chistes, descripciones, críticas, casos, episodios, referencias a personas concretas, entretenimientos (lo picaresco, lo superficial, lo no-serio ni utilitario), deben adcribirse a Concolocorvo. Todo esto porque Carrió creía que todo lo jocoso podría restarle seriedad burocrática, administrativa y podrían darle argumentos a sus enemigos de Lima.Al mismo tiempo añade situaciones de funcionarios que él como visitador no había aprovado. Si lo decía el jocoso Bustamante, el quedaba exculpado.
El yo es una primera persona diluída, que carece de responsabilidad simplemente porque no es autónoma, sino dependiente. Una persona sin liberatad de elección de materiales, la forma de los mismos, ni de sus ideas, la imagen de sí mismo, su visión de su raza, su cultura, su mundo.
Otra complejidad de la obra es la inclusión de materiales diversos. Un breve examen dirá por qué la obra se ha señalado como distintos géneros. En lo esencial es un itinerario. El informe técnico que corresponde a postas, caminos y transportes que es el menos divertido. A este discurso técnico se suman otros aspectos de la picaresca.
Concolorcorvo como primera persona le habla al lector. El título remite al Lazarillo de Tormes. Cinismo amoral con que la primera persona habla de si mismo “Yo soy indio neto salvo las trampas de mi madre”, “aunque descendiente real de línea directa como el arco iris...” y el autorretrato de Concolocorvo, autodestrucción cínica no sólo del narrador sino de todo el indígena.
Lo picaresco juega en el libro dos funciones diferentes:
1)Inserción en la obra de una gran cantidad de materiales entretenidos, de tono subido y a veces curiosos. 2) a través de un constante cinismo permite la negación, la anulación como persona de Concolorcorvo. Cinismo que afecta siempre lo indígena, la familia, los ascendientes y la figura humana del que habla. Esa negación apunta en última instancia al nivel social que Concolocorvo representa, el nivel indígena, al que Carrió despreciaba profundamente.
Por eso no puede calificarse en ningún caso la obra como una novela picaresca o como una protonovela.
Utilitariedad: fauna y flora propuestas para el mejoramiento y perfeccionamiento de los lugares por donde pasan los viajeros, observaciones sociológicas, costumbres, críticas a supersticiones, etc.
Otros materiales narrativos, que siempre funcionan en el libro como circunstanciales descansos lúdicos.
Hacia el final de la obra, en un marco dialogado de tipo filosófico y político, Carrió y Bustamante hacen una encendida defensa colonialista y anatindigenista de la Conquista de América por España. Defensa que constantemente denigra al indio y al negro.
Capacidad para ver y testimoniar la realidad, pasajes lúdicos y coloquiales, Sarmiento lo leyó y otros europeos.
 

Marcel Bataillon “El Lazarillo de ciegos caminantes” en Goic Historia y Crítica de la literatura Hispanoamericana.

El Lazarillo está concebido como un itinerario útil a los viajeros.
Aparece sazonado de digreciones técnicas, de chanzas históricas y cuadros costumbristas, y presentado como extraído del diario de Carrió por un personaje irrespondable e ingenuo.
Se imprimió clandestinamente.
Si hubiera cultivado más sus dones literarios habría sido con Torres Villarroel y Cadalso un sólido eslabón intermedio entre los moralistas picarescos del siglo XVII y los costrumbristas del XIX.
A Carrió le interesa lo real, lo actual, no lo libresco. Es más como Feijoo con su interés en historia natural.
 

Pupo-Walker. Vocación literaria en América. “El Lazarillo de ciegos caminantes”.

Para Pupo-Walker, la indiscutible importancia del texto radica primordialmmente en su amplio sentido testimonial.
Se ha intentado encasillar la obra en nomenclaturas tradicionales de género. El texto no se puede reducir a una literatura predeterminada. Se ha intentado leer la obra por lo que parece y no por lo que es.
El texto debe leerse como una pluralidad que apunta hacia significados disímiles. Incluso tiene un valor histórico-literario, valores franceses, americanismos, etc.
Lectura pluralizada.
Se utilizó el Lazarillo con fines pragmáticos por el Registro Hidrográfico español y por escritores como Sarmiento o Ricardo Palma.
Relación histórica con los vericuetos de los libros de viajes.
No existe una estrica forma de “libro de viajes” por su ilimitada inclusión de materiales.
Lo compara con otros libros de viajes como Viaje al Rio de la Plata (1534-1554) con los Comentarios de Cabeza de Vaca. Se notan en el Lazarillo influencias de crónicas americanas y de Montesquieu. Es una ramificación de la crónica virreinal como lo fueron Los infortunios y El Carnero.
En el Lazarillo todavía resplandecen los grandes acontecimientos y tópicos de la conquista.
Toma de los cronistas tardíos como Herrera y Antonio de Solís, aunque incluye al Padre Acosta y muy atentamente al Inca Garcilaso.
El Lazarillo será, por esas y otras razones, una recopilación ecléctica que refleja abiertamente el pensamiento fragmentado de la época. Al situar la obra en su contexto se esclarecen múltiples rasgos definitorios de la misma y se amplía el sentido testimonial que el Lazarillo retiene en el espectro histórico-literario de su época.
Es importante ver la dualidad de los narradores.
En el Lazarillo se da un desgranamiento interior o si se quiere, un sistema de proliferación anecdótica que hace posible el amplio sentido connotativo del texto. Aunque nuestra atención suele fijarse en el plano denotativo, los componenetes literarios (relatos, parodias, etc.) nos revelan significados laterales. El texto americano no puede afirmarse en la causalidad nítida de una tradición elucidada en contextos culturales unificados y precisos. La expresión literaria de América será, casi siempre, una actividad reflexiva que tiene su difícil razón de ser en la noción parenne de un devenir incierto, signo primordial de nuestros mejores textos. La nuestra es una escritura fundamentada en una plenitud siempre futura: plenitud que a un mismo tiempo alimenta y cancela esa escritura.