Bietenholtz, Peter.  Historia and Fabula: Myths and Legends in Historical Thought from Antiquity to the Modern Age. Leiden, New York, Kolon: Ej. Brill, 1994.

Four chapter: The Renaissance Period (1300-1600)

Terminological Refinements

La Edad Media tuvo una rica tradición en el uso de la fábula.
La terminología entre fábula e historia que era común en la Edad Media ya no se usaba.
-A principios de la Edad Media, Isidoro de Sevilla (c. 560-636) había definido en tres categorías la realidad histórica: historiae (cosas ciertas que realmente pasaron), argumenta (cosas que pudieron haber pasado aunque en realidad no pasaron), y fabulae (cosas que nunca pasaron y ni pudieron haber pasado).
-Para Giovanni Boccaccio (1313-75) tuvo otras percepciones entre historia y fábula.
-En su De genealogia deorum gentilium distinguía cuatro clases de fábula, de las cuales, sólo una coincidía con la definición de fábula de Isidoro de Sevilla.
-Las otras tres definiciones tienen en común que todas conceden que tienen algunos hechos verdaderos debajo del relato de ficción.
-Una de esas definiciones que coinciden con las fábulas de Esopo, no tiene relación con el concepto de historia.
-La primera que no es verdad, se refiere a las metamorfosis de humanos a plantas, estrellas, etc. Las otras, para Boccaccio se acercan más a la historia que a la fábula. Se refiere a Virgilio y a Homero, que combinan hechos históricos con mitos o ficción como que Ulises oyó cantar a las sirenas. Tales “cuentos” se intercalaban, según Boccaccio para dar un análisis del personaje. Para subrayar la veracidad de esta categoría Boccaccio incluyó en ésta las parábolas de Jesucristo incluídas en los libros de los apóstoles.
-Su sistema resultó de una cuidadosa y persistente búsqueda de la frontera elusiva entre hecho verdadero y ficción.
-Cuando Boccaccio sugirió que los hechos de los apóstoles contenían facetas de fabula en la forma de parábolas, Boccacio enfatiza que fábula a veces podía ser enteramente cierta y no que los apóstoles a veces decían mentiras.
-Para Erasmo de Roterdam, el término historia también consistía de escenas (fábulas) actuadas en el escenario universal de Dios, y sólo el descubrimiento de la lección moral podía justificar la investigación histórica. Ambos términos compartían una calidad de verdad; ambos involucraban embellecimiento y mentira, y ambos podían revelar un abismo de significado profundo.
-En el Renacimiento la noción de fábula se hizo más compleja y la de historia más restrictiva. Historia en el sentido de la Biblia (historia sagrada) y el (sensus historicus) como referencia a lo literal como opuesto a un sentido alegórico, habían sido los significados principales durante la Edad Media.
-En el Renacimiento historia normalmente significaba lo mismo que significa hoy en día.
-En la Edad Media había habido muchas historias de santos.

Hacia la identificación del mito histórico
-Dante no distiguía entre los personajes ficticios y verdaderos como hoy en día.
-Separó historia de fábula.
-Para él Abraham, Ulises y Ovidio eran parte de su herencia histórica. Sus acciones se habían registrado por autoridades confiables. En contraste con la esfera superhumana de Dios y la esfera subhumana de la bestia, eran humanos.
-Se había propuesto producir una investigación ordenada de la fábula antigua, pero al trabajar en ella también comenzó a investigar el significado de historia.
-Algunas características por las que el relato mítico a veces se convierte en hecho histórico y no en fábula para Dante es que los personajes son humanos y no semi dioses o dioses. Es decir, el relato se convierte en algo que PUDO suceder y por lo mismo, es histórico y no fabuloso.
-No obstante, Boccaccio, “limpia” algunos mitos creidos como historia de relatos que no pudieron haber ocurrido y los denomina como historia.
-No es claro si algunos de los relatos que incluye en su obra los considera posibles o como hechos que realmente ocurrieron.
-Aunque Boccaccio no demistificó algunas historias, sus investigaciones fueron de consideración. Había demostrado que las Metamorfosis de Ovidio podrían usarse para bien aunque no como historia.
-Todavía en la época de Boccaccio se consideraron los héroes mitológicos, y aun algunos de los dioses, todavía se consideraban como personajes históricos. Sólo Erasmo distinguió entre figuras de héroes de la tradición épica y de la historia.
-Para Erasmo, César y Ulises pertenecían a dos esferas de realidad distintas.
-En 1534 en su De duplici copia verborum ac rerum ( de exemplo fabuloso) un capítulo dedicado a lo ejemplar, Erasmo comienza: 1) ejemplos que claramente no tienen bases de hechos reales. Estos, Erasmo insiste, deben llevar una nota del autor indicando el propósito y reconociendo que los sabios de la antiguedad usaron tal recuento con el mismo propósito. 2) Los ejemplos que tienen que ver con gigantes Tantalo, Aquiles, Hércules, Proteo, Palas Antenas, Faetón e Icaro, etc. todos presentan alegorías y deben interpretarse de acuerdo a uno de los cuatro sentidos tradicionales. 3) Exempla fabulosa se han inventado por los bardos otros episodios míticos en imitiación al comportamiento humano, tal como Homero hace con el adulterio de Marte atrapado en la red del traicionado Vulcano. 4) Hay otra categoría por algunos poetas tradicionales que parece historia más que fábula [pero es todavía fábula] como la historia de Orestes que mató a su madre y otros. Si lo que cuentan estos poetas se toma por verdad, entonces sirve el propósito, si se toman por ficción, también lo sirven porque se inventan por excelentes escritores cuya autoridad tiene la fuerza del precepto. 5) La última categoría es la poesía incluyendo las obras en verso pero excluye la épica en las que hay una mezcla de ficción e historia.
-Para muchos filósofos en la Edad Media, la historia de Circe y Ulises había sido posible. Para San Agustín, la posibilidad estribaba en que por medio de la intercesión del demonio se podían ver la magia (los hombres convertidos en cerdos). Para Erasmo, este relato era una alegoría que enseñaba que los hombres que no se guían por la razón, sino por la pasión no les queda nada de humano. La poesía/fábula, la recomienda Erasmo como materia didáctica. La historia de Circe y Ulises es divertida y hace aprender al niño.

En el Renacimiento algunos escritores comenzaron a confiar más en las obras primarias que en las secundarias y a ser más críticos y selectivos.
-Se comenzó a dudar de la veracidad de la vida de los santos, como la obra de Jacobus de Voragine y de los milagros tan aclamados en la Edad Media.
-Petrarca había cuestionado la estigmata de San Francisco de Asís arguyendo otras causas físicas. Pero no había cuestionado la legenda de María Magdalena patrona en Francia.
-Para Erasmo algunos casos de santos tenían que ver con una creencia popular que no se basaba en ningún hecho histórico. Sospechaba que la superstición Cristiana podría tener sus raíces en la magia pagana de la antiguedad.